Michael representa el pop despues del pop y vuelto pop caduco.
Los dejo con una nota de 'Heriberto Yepez de Milenio Online' y su Archivo hache:
Amo mi moonwalk. Michael Jackson era el mayor ídolo planetario porque representaba la “guerra fría”. La guerra entre contrarios. Paralizados de miedo.
“Guerra fría” significa no dos superpotencias en pugna sino una polaridad psicológica compartida por millones.
Nos infatuamos con Jackson porque él simbolizaba en cuerpo y música la juntura malograda de todo el orbe: pasar del tercer mundo —un negro— al primero —el estrellato—, pasar del humano al post-humano y, ante todo, reconciliar lo femenino y lo masculino, apagar la división interna.
Volverte un smooth criminal; unir lo polar.
Mitad hombre, mitad mujer, mitad negro, mitad blanco, lo ambivalente, una fusión incompleta y, por lo tanto,grotesca. Cuando una fusión es completa es sínfisis, metanoia, superación hegeliana; cuando la fusión queda a medias es crack-up, monstruosidad, caída de torres gemelas.
Por eso sus personajes más célebres son figuras ambiguas: el zombie —mitad vivo, mitad muerto, es decir, tú o yo— de “Thriller” o el hombre que quiere integrar su maldad: “Bad”. Por eso Jackson vestía blanco y negro. Encarnaba las fuerzas opuestas de todo tipo —desde la URSS y USA que se quieren reconciliar: We are the world— hasta su androginia.
Cuando alguien está a punto de rebasar los contrarios pero se estanca, se obsesiona con iconos del renacer, niños o animalitos. La pedofilia de Jackson, apuesto, se debía a que él no pudo mutar, liberarse de su división y la transfirió a lo inocente, lo siguiente, la niñez.
Metamorfosis trunca, luego, obsesión por lo nuevo.
Terminó por huir del “mundo” (su contradicción sin resolver): preferencia sexual, color, identidad en general.
Jackson, al inicio, representó una actitud capaz de rebasar todo antagonismo interno o externo (“just beat it”, decía una célebre letra); cifra del empuje: do it!
Pero pasó de creerlo posible a pedir tregua: “Leave me alone”.
Jackson no pudo hacer de sus dos partes una nueva totalidad. Y como todo lo que no logra la metanoia,implotó.
Como implotaron millones y seguirán implotando por no atreverse a explotar.
Jackson autorretrata esa posibilidad de reconciliación y esa imposibilidad de alcanzarla. Por eso millones le adoran.
Al final, Jackson, emblema de lo blanco y negro, lo maniqueo.
Pedófilo pop y Mike Mouse hiperreal.
Diré por qué el moonwalk enardecía a las masas: volvió hip ¡ir hacia atrás!
El sentido clandestino del moonwalk es que lo mejor es retroceder (The best is to go back). A falta de avance,moonwalkeamos la vida: hacemos glamoroso volver al pasado.
Eso fue el significado de los ochenta y noventa, y el de tu vida. No sólo no querer dar el salto sino —colmo de lo cobarde retrógrada— hacer del retroceso un baile fascinante, una danza de retirada que enloquece a los fans-del-dar-siempre-marcha-atrás.
Yo soy Jacko.
Heriberto Yépez
www.hyepez.blogspot.com
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